lunes, diciembre 19, 2005

Eres invisible pero tu presencia se nota hasta en las entrañas, lo dejas frío y muerto todo por donde pasas, tus vestiduras, velos oscuros de un negro como la noche de invierno lo envuelven todo convirtiéndolo como tal, eres cruel y nada te conmueve, ni los besos ni cualquier compañía te sirve, te quedas y no te vas aunque te eche.
Acongojas hasta el borde de las lágrimas y no te importa porque tu alimento se trata del dolor y de recuerdos. Tu mirada impasible e indiferente me entristece y me arrincona en mi propio vacío, me encadenas a tu propio aliento y deseas vástagos perdidos como tu porque no soportas tampoco tu propia existencia.
Me quieres obligar a que parta lejos de todos para poder vivir en tu tristeza, vivir a través de ti y así encuentres algo de lo que has perdido.
Donde naciste? En que lugar te dieron vida, que eres capaz de visitar todos los corazones y volcarlos a la desesperanza con solo un movimiento de tus alas? Quien te las dio? Quien te dio poder sobre cada uno de nosotros? Quien conoce tu secreto para destruirte? Porque quieres herirme, porque quieres engañarme con tus susurros a media noche, entre sueños, entregándome a la desconfianza, o a la resignación? Porque quieres q me rinda?
Hoy me has cansado, has agotado mis ilusiones hasta tal punto que las veo desde lejos y en penumbra y lo peor es q no sé porque, estoy cansada sí pero no me rendiré por ti, porque no ha sido mi costumbre y espero que me dejes respirar el aire de mañana para poder tener fuerzas y escupirte de nuevo en la cara, hoy me abrazas porque la convicción me ha abandonado pero espera a que pueda levantar de nuevo la cabeza y sabrás de mi como en otras ocasiones y huirás como otras veces, me quieres pero yo a ti no, y en mi muerte no reinarás, deja de afilarte los colmillos.
Por que te empeñas a recordarme cosas que ya he dejado atrás? Que premio recibes a cambio? No entiendes q tu existencia no se debe a la voluntad de los demás? No sabes que no eres bienvenida?
Esta será la última vez que te reciba, tu voz melosa no me volverá a engañar, debajo de tus garras quieres engullirme para tener otra bonita marioneta, otra a la que quemar, y entretenerte fugazmente hasta que fijes tus deseos en otra victima mas, pero esta vez es la última que te recibo, esta es la última vez que me acompañas, esta es la última vez que me arrodillas, la próxima vez tendrás que partirme las piernas.

1 comentario:

El Principito dijo...

Que buen escrito, "me encadenas a tu aliento"

Acaso es tu conciencia?????