martes, mayo 02, 2006

Pequeñas historias de la sabiduría Sufí.

Dar lo que se tiene

Un sabio llegó a la ciudad de Akbar, pero la gente no le dio mucha importancia. El sabio solamente consiguió reunir a unos pocos jóvenes, mientras el resto de los habitantes se reía de su trabajo.
Paseaba con su pequeño grupo de discípulos por la calle mayor, cuando un grupo de hombres y mujeres empezó a insultarlo. En lugar de fingir que no se daba cuenta, el sabio fue hacia ellos y los bendijo. Al irse de allí, uno de sus discípulos comentó:
- Te dicen cosas horribles y les respondes con bellas palabras.
El sabio respondió:
- Cada uno de nosotros solo puede ofrecer lo que tiene.

Un lujo mayor

Al lado del monasterio de Ibak, vivía un sabio sufí, excelente negociante, que había acumulado una gran riqueza.
Un visitante del monasterio, al ver los altísimos costes de los trabajos de renovación del templo, dijo para quien quisiera escuchar:
- ¡He aquí los caminos de la sabiduría se transforman en la senda de la ilusión! He encontrado a alguien que dice buscar la verdad y, sin embargo, está podrido de dinero.
las palabras llegaron a oídos del sabio, cuando le preguntaron qué tenía que decir comentó:
- Pensaba que lo tenía todo y acabo de descubrir que me faltaba una cosa.
ahora sé que soy realmente un hombre rico, pues he conseguido un lujo mas sotisficado.
- Y cual es ese lujo mas satisficado?- quiso saber uno de los monjes.
- Ver a alguien que tiene envidia de ti.

6 comentarios:

Antonio Lignan dijo...

Entonces yo lo tengo todo :P

Anónimo dijo...

La segunda historia me recuerda una frase de mis padres:

"Cuando tengas enemigos, siéntete orgulloso de merecerlos"

Unknown dijo...

que bien, vine a dejarte un abrazo.

Antonio Lignan dijo...

Chite perro chite

Anónimo dijo...

La primera historia me encanta es de una superioridad moral demoledora la del Maestro frente a la turba..
Enhorabuena por el Blog y por dignificar con estas historias la red.
Saludos
Alberto/Zaragoza

Anónimo dijo...

no mames guey