jueves, agosto 04, 2005

Cargadita de vida.

Estoy de nuevo aquí como otras muchas veces antes, con la diferencia que antes existía la posibilidad y ya no.
Pero te acercas y te veo, eres tan solo una silueta debajo de estos árboles y la luz no llega hasta tí, siempre lo has sido, jamás te he mirado a los ojos y siempre me ha hecho falta, pero ahora es un imposible. Y quizás después de todo sea mejor.
Lo sé, no sabes nada de mí, menos que yo de tí, y eso ha sido tu perdición.
Al final de tus días lo has aprendido? Has aprendido qué gran equivocación cometiste?, no te hablaré con reproche porque ya no sirve de nada pero quiero consolarte aunque sea tarde, así por extensión me consolaré a mí misma por tu ausencia en mi vida, en mis fotos, y en mis recuerdos.
Tu primera partida fue desconocida y desconcertante, te odiaba, te odiaba, te odiaba, te odiaba, no pongas esa cara porque es verdad si te tendría en frente como ahora, te lo diría, y las palabras saldrían como flechas a tu corazón, lo siento por eso, pero no quisiste quererme, no quisiste conocerme por puro egoísmo para tu no sufrir, como pudiste hacer tal cosa? tengo guardado tu regalo como si un ángel me lo hubiese bajado del mismo cielo, yo te lo hubiera agradecido con creces y tu habrías conocido la paz y la seguridad de estar haciendo lo correcto. Lo siento mas por tí que por mí, tu te negaste mi cariño que es incondicional, aun hoy sigue siendo igual.
Dicen que el roce hace el cariño, y yo digo que la sangre cuando es buena también. Siempre ha existido un hilo entre los dos, ahora sé que era recíproco, quizás por que me parezco mas a tí que a los que tengo aquí, me consideran la oveja extraña de la familia, no sé si blanca o negra, pero diferente, dicen que tengo tu misma sonrisa, tus gestos y tus palabras y sin embargo no he pasado ningun día contigo con el que yo pueda recordarte y sonreír.
Ahora sé que tu segunda partida ha sido una tragedia, y para tu trankilidad te diré que el odio simplemente era una defensa tonta y estúpida por tu abandono. Sí....me abandonaste...y sin embargo te entiendo.
No te vayas aun, que ahora puedo retenerte cuanto quiera, te diré que tu hija la mayor lloró desconsolada tu muerte aunque aseguraba no querer volverte a ver, y que tu hija la menor la acompañó. Debiste venir dos años antes como lo tenías planeado, quizás seguirías con nosotros, con otra vida y otra muerte mas digna. Ahora odio tu cobardía.
Gracias a tí prometo seguir mi vereda sin descanso, sin miedo y con osadía, agarrarme a la vida con los dientes y desgastarla, devorarla hasta que mi cuerpo se rinda a la sublevación. Espero que alguien que yo sé me ayude y me apoye.
Gracias a tí estoy cargadita de vida.
Que el tiempo viaje y se contraríe y que te de mi único beso justo antes de que el golpe te hiciera desaparecer.
Sin más ya es suficiente por hoy...la nostalgia de tu polvo atraviesa rugiendo mi corazón.

No hay comentarios: